Este 2025 se cumple medio siglo del estreno de una de las películas más icónicas de la historia del cine: Tiburón (Jaws), dirigida por un jovencísimo Steven Spielberg y estrenada el 20 de junio de 1975. Lo que empezó como una adaptación arriesgada de la novela de Peter Benchley acabó convirtiéndose en el primer blockbuster veraniego de la historia y en un fenómeno cultural que cambiaría para siempre la industria cinematográfica… y la forma en que miramos al mar.
El rugido del tiburón que cambió el cine
Con un presupuesto ajustado, múltiples problemas de rodaje y un tiburón mecánico que se negaba a funcionar correctamente, Spielberg transformó esas limitaciones en virtud: la amenaza se volvió más psicológica que visual, generando una tensión insostenible que mantuvo a los espectadores al borde del asiento.
Tiburón recaudó más de 470 millones de dólares a nivel mundial, convirtiéndose en la película más taquillera de su época hasta que llegó Star Wars en 1977. Su éxito definió una nueva estrategia de estrenos: lanzamientos masivos en verano, con una fuerte campaña publicitaria previa y merchandising a gran escala. Así nació el concepto de “taquillazo veraniego”.

Una repercusión social que aún se siente
Más allá de la taquilla, Tiburón tuvo un impacto social gigantesco. Durante semanas (e incluso años), muchas personas desarrollaron miedo a bañarse en la playa, alimentado por la magistral banda sonora de John Williams, con ese icónico “duuun dun… duuun dun…” que se ha convertido en sinónimo de peligro inminente.
También generó una oleada de documentales, películas y libros sobre tiburones, aunque no siempre con el enfoque más realista. De hecho, muchos expertos en vida marina han criticado el efecto negativo que tuvo en la percepción pública de los tiburones, animales fundamentales para el equilibrio del ecosistema oceánico.
Aun así, el legado cultural es indiscutible: frases como “Vas a necesitar un barco más grande” han pasado a formar parte del imaginario colectivo, y el póster original, con la nadadora en la superficie y el tiburón subiendo desde las profundidades, sigue siendo una de las imágenes más reconocibles del cine.

Curiosidades de un clásico eterno
- El tiburón mecánico se llamaba “Bruce”, en honor al abogado de Spielberg. Dado que fallaba constantemente, muchas escenas se rodaron sin mostrarlo, lo que aumentó la tensión… y acabó siendo una genialidad accidental.
- Roy Scheider improvisó la célebre frase del barco. Estaban grabando y soltó: “You’re gonna need a bigger boat” sin que estuviera en el guion. Spielberg decidió mantenerla.
- Spielberg no volvió al mar durante años después del rodaje. El estrés de la producción fue tal que muchos aseguran que pensó que su carrera acabaría con esa película.
- Aunque se estrenó en 1975, en muchos países no llegó hasta 1976. Aun así, la expectación se extendió como la pólvora.

Jaws y el diseño pop: inspiración sin fin
A lo largo de estos 50 años, Tiburón ha sido fuente de inspiración para artistas, diseñadores y amantes del cine. Desde reinterpretaciones humorísticas hasta homenajes fieles, su estética sigue viva y coleando. En Fanisetas, como buenos frikis de cine que somos, no podíamos dejar pasar este aniversario sin rendir homenaje con algunos de nuestros mejores diseños:
🎽 Camiseta Tiburón clásica – estilo retro
🎽 Jaws meets pop-art – el tiburón más icónico en colores vivos
Si tú también creciste con el corazón en un puño cada vez que escuchabas esa melodía submarina, este es el momento perfecto para celebrarlo con una camiseta que lo diga todo… ¡sin necesidad de abrir la boca!
Medio siglo y sigue mordiendo fuerte
Hoy, medio siglo después, Tiburón no ha perdido ni un diente. Se sigue proyectando en cines, ediciones especiales en Blu-ray y plataformas de streaming, y las nuevas generaciones continúan descubriéndola como si fuera actual. Su legado como pionera del thriller moderno y superproducción taquillera está asegurado.
Así que este verano, mientras te tumbas al sol en la playa o das un chapuzón en la piscina… recuerda: el terror puede estar justo debajo. O al menos, en forma de camiseta molona.
