El Gigante De Hierro o The Iron Giant, a pesar de su fracaso en taquilla el año de su estreno en 1999, ha ido ganando adeptos conforme el paso de los años.

Estamos, sin duda alguna, ante una obra maestra de la animación cuyo camino de gestación no fue nada fácil tanto para el escritor de la novela, como para el mítico director Brad Bird (Los Increíbles, Ratatouille).

El gigante de hierro está basado en un libro escrito en la década de los 60, más concretamente por el inglés Ted Hughes en 1968.

Una novela de ciencia ficción infantil en la que relataba el encuentro entre un gigante robot metálico que había caído a la tierra y es encontrado por un niño mientras este se reparaba sus propias piezas mediante lo que encontraba por la zona (tractores de granjas cercanas).

Era la historia de un personaje que se reconstruía y seguía su camino después de haber sido hecho pedazos. Esta novela se escribió pensando en sus hijos Nic y Freda, que sufrían la perdida de su madre, la también escritora Sylvia Plath, quien se suicidó en el año 1963.

Arreglando corazones rotos

El gigante de hierro también ayudó a su director Brad Bird superar otra difícil pérdida cuando decidió adaptarla al cine, la de su hermana Susan, asesinada por su esposo en un tiroteo.

En aquel momento, el joven director, pensó «¿Qué pasaría si una costa tuviera un alma y si esa cosa descubriera que fue diseñada para matar pero no quiere hacerlo?» En referencia al arma que disparó a su hermana.

Bird propuso a Warner, dueña de los derechos de la novela, cambiar la versión para poder rendir tributo a su hermana y expresar todo lo que el cineasta sentía en esta película.

A pesar de los problemas de financiación el cineasta consiguió plasmar en la pantalla lo que quería. Al igual que el escritor que firmó el libro «Para Frieda y Nicholas» Bird cerró la película con la leyenda «Para Susan».

La voz del gigante de hierro

El proceso de encontrar voz al gigante fue uno de los procesos más curiosos de la película donde fueron considerados grandes voces como Sean Connery, Frank Welker, Peter Cullen y James Earl Jones. Pero al final, la voz la puso el actor que menos esperarías, Vin Diesel.

Si, Vin Diesel, el actor que había destacado como Carpazzo en Salvar Al Soldado Ryan y al que le llegaría el éxito posterior con Pitch Black y su gran personaje Riddick. Su papel, aparte de los gruñidos, fueron exactamente 53 palabras en total.

El éxito después del fracaso

Ya sabemos que los números miden el éxito o el fracaso de una producción cinematográfica y, en este caso y a pesar de las críticas positivas, injustamente fue así. Pero el tiempo pone a cada cosa en su lugar.

Guillermo Del Toro (El Laberinto Del Fauno) le comentó a Bird «Puede que te sientas como un perdedor de acuerdo a la audiencia y taqulla. Pero esto pasará. Has hecho un clásico que se quedará en los corazones y mentes de todos los que lo vean. Vivirá para siempre»

Actualmente, el film de Bird, está considerado como una de las mejores películas de animación de los 90 y dio razones a la academia para instaurar la categoría de Mejor Película Animada en los Óscar.

Las retransmisiones en televisión y posterior distribución de la película en otros formatos le dieron el lugar que tanto merece nuestro querido Gigante De Hierro.